Productividad, Aprovecamiento de Recursos y Generación de Ingresos
En este año, buscamos fortalecer los sistemas de producción local de alimentos, los cuales ayudan a mejorar y diversificar la ingesta diaria, asegurando la provisión de comestibles y brindan (por el tipo de prácticas impulsadas) no sólo un aumento en el rendimiento sino la sustentabilidad de las unidades productivas.
En este sentido, logramos que 732 productores(as) produzcan maíz a través del uso de buenas prácticas de agricultura de conservación. Dichas medidas impactan en la retención del suelo, la humedad, entre otras.
Gracias al uso de esta forma de agricultura el rendimiento en promedio logrado fue de 1.2 toneladas por hectárea, con un incremento de hasta 60%, lo cuál contribuye en forma significativa el acceso y disponibilidad de alimentos a nivel familiar y comunitario.
Debido a que tenemos presencia en varias regiones biodiversas y con ecosistemas de bosques y selvas predominantes, es necesario que impulsemos la producción bajo sistemas agroforestales y/o sintrópicos que permitan una diversificación productiva en las parcelas.
A fin de no solo contar con mayores y mejores estrategias de alimentación y abastecimiento, sino también, para generar ingresos según el potencial del territorio biocultural donde colaboramos, así como la demanda e interés del productor(a).
Para ejemplificar esto impulsamos sistemas agroforestales cafetaleros, y sistemas intercalados con milpa y árboles frutales, logrando un total de 121 parcelas diversificadas en las diferentes regiones donde trabajamos.
Adicionalmente también contribuimos en la entrega de 299 paquetes nutrimentales, 438 esquejes de vainilla distribuidos, 15 despulpadoras ecológicas; y realizamos 125 análisis de muestra de café, lideramos 8 espacios de intercambio de experiencias.
Estas últimas actividades se centraron en la región de la Sierra Zongolica con el objetivo de asegurar un precio justo por kilo de café pergamino y decantar en diferentes procesos sociales y productivos sostenibles.
En el año 2022, comercializamos 83.18 toneladas de café pergamino logrando que 403 productores (as) tuvieran un pago seguro por el mismo.
Para la región de Chiapas, también participamos con 3 espacios de intercambio de experiencias para hablar sobre la importancia de los cafetales en la economía familiar; así como para plasmar acciones concretas para fomentar la diversificación productiva de 67 familias.
En Oaxaca, priorizamos acciones para incrementar la productividad en el apoyo y seguimiento a la implementación de 15 granjas de aves de postura y cuatro porcinas; incrementando la producción y mejorando la sanidad animal.
En San Luis Potosí, se establecieron 27 huertos familiares, 6 parcelas experimentales de jamaica y chile piquín con sus respectivos espacios de formación para incorporar prácticas agroecológicas así como el estudio de su potencial mercado, los cuales se identificaron con un gran potencial.
En Campeche, continuamos la estrategia de acompañamiento a productores(as) a través de los promotores(as) guía en temas como parcelas, hortalizas, aves, abejas, cerdos y ovinos. Esta labor de acompañamiento ayudó a incorporar mejores prácticas agropecuarias, así como al intercambio de experiencias y saberes.
En este año, también se abordaron mejores prácticas para la producción de chile jalapeño, con el objetivo de incorporar bioinsumos; este acompañamiento se está llevando a cabo con 5 productores(as) para ver temas de escalamiento. Para cerrar el ciclo, realizamos un taller de conservación de alimentos donde el insumo principal fue el chile jalapeño.
En el tema del aumento de la producción de alimentos en Veracruz, se llevó a cabo un seguimiento para implementar 87 granjas de aves, dos granjas de aves grupales y un grupo que creó su propio apiario.
Otra forma de contribuir al aumento de los ingresos familiares o grupales fue impulsar emprendimientos en diferentes regiones. Estos emprendimientos se fortalecieron a través de un proceso participativo comunitario o por convocatoria regional. Entre los logros de esta iniciativa se incluye el fortalecimiento de 34 emprendimientos que buscan mejorar su producto o servicio, fomentar la educación y seguridad financiera mediante la creación de 4 cajas de ahorro (especialmente en Chiapas), la alfabetización digital, la salud y la seguridad en el trabajo.
También se habló de la importancia de la cohesión social y se promovió el diálogo para fomentar la economía social y solidaria como una forma de mejorar las condiciones comunitarias.
Algunos de los temas de los emprendimientos impulsados incluyen bordado, vainilla, artesanías, panadería, producción de huevos, piloncillo, entre otros.
En este año también se logró implementar la venta de huevos libres de jaula a un restaurante en Orizaba, comercializando un promedio semanal y continuo de 700 huevos. A partir de esta experiencia obtuvimos grandes aprendizajes y estamos trabajando en la fase de ajuste para replicar el proyecto.
Agradecimiento especial a los aliados técnicos y financieros que han participado de forma directa en este tema: BioPasos, CIMMYT, Cooperativa vainillera de Axtlam, Embajada de Suiza, Fundación ADO, Fundación Alsea, Fundación Sertull, Fundación W.K. Kellogg, Kahlúa, Quálitas, Colectivo Waybil y World Wildlife Fund.